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El jabón fue descubierto por el agua de la lluvia con que se

lavaba debajo de los lados del monte Sapo, junto al río Tíber.
La grasa de los numerosos sacrificios animales se mezcló con

las cenizas de madera de los fuegos ceremoniales, y los esclavos

notaron sus propiedades para limpiar, primero sus manos y luego

las prendas de vestir.

Existen documentos de culturas primitivas que permiten estudiar el origen del jabón. Es el caso por ejemplo de unos tarros de arcilla de origen babilónico alrededor de 2800 a.C., cuyas inscripciones describen la mezcla de grasas hervidas con cenizas. Otra corriente habla de un origen celta del jabón. Sea cual sea su procedencia, de lo que no cabe duda es de que los romanos contribuyeron enormemente a su amplia expansión.

 

Las teorías de Galeano, médico romano, fueron fundamentales hasta la Edad Media. Es el primero que nos facilita noticias sobre el empleo del jabón como medio curativo, para la higiene personal o el lavado de las ropas. También observó que la limpieza tenía un efecto curativo en las enfermedades de la piel.

 

La industria del jabón prosperó en las ciudades costeras del Mediterráneo, como España e Italia, favorecidas por la abundante presencia del aceite de oliva.

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El jabón artesanal y ecológico hoy se hace con la mezcla de aceite de oliva y agua con sosa consiguiendo así el proceso de saponificacion que dura un mes desde que el artesano/a hace el jabón, hasta que la sosa se elimina por completo obteniendo un jabón completamente natural y ecológico, pasado el mes se pueden usar en la piel obteniendo los resultados curativos e higiénicos que este jabón natural nos ha proporcionado desde la edad media.

 

Hoy los artesanos añadimos al jabón natural de uso diario infinidad de ingredientes naturales que aumentan estas propiedades curativas, higienicas e incluso esteticas;
cúrcuma, aceite rosa mosqueta, aceite de hiperico, de calendula, de argan, de germen de trigo, de aguacate, de coco, cacao, canela, cítricos, arcillas, café, canela, áloe vera, menta, algas marinas y un sinfín de componentes completamente naturales que nos ayudan a proteger y nutrir la piel en profundidad de las agresiones externas, protegiendo la dermis y el MANTO ÁCIDO, que es una capa de grasa natural casi imperceptible que cubre nuestra piel impidiendo el desarrollo de hongos y bacterias patógenas.

 

Los jabones industriales de bajo coste están compuestos por infinidad de químicos y productos abrasivos y derivados del petroleo y altamente peligrosos para nuestra piel, hacen desaparecer el MANTO ÁCIDO dejando la piel totalmente expuesta a hongos, bacterias y agresiones externas.

 

Hoy es ya una evidencia el alto porcentaje de la población, especialmente en paises desarollados, que debido a los jabones industriales, sufren enfermedades en la piel como psoriasis, dermatitis, hongos, piel atópica, herpes, etc habiendo desarrollado una alta intolerancia a los químicos abrasivos

 

Hemos podido comprobar que podemos conseguir una magnífica higiene prescindiendo totalmente de todos esos componentes químicos y cancerígenos que llevan todos los productos fabricados en grandes cantidades y por ende, abaratan el precio de los productos, haciéndolos más atractivos pero peligrosos para el consumidor.

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La piel es el órgano vital más importante, mide 2 m2 y sin ella no podríamos vivir. Cada vez son más las personas que deciden cuidarla de manera consciente...

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PD- No te preguntes por qué los productos y alimentos ecológicos son más caros, preguntate por qué lo industrial és tan barato...

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La historia del jabón

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